El año pasado a la vuelta de Praga – donde hipotéticamente resido – hice un vídeo en el que hablaba del inflador de ruedas que me había comprado.
Adquirí el inflador tras caer en la cuenta de que los infladores de las gasolineras no acostumbran a ser demasiado fiables. Por una parte porque probablemente no reciben mucho mantenimiento a pesar de estar a la intemperie todo el año y por otro porque suelen tener las boquillas estropeadas o usar sistemas que nunca encajan del todo bien en la válvula de la rueda.
(Por no hablar de que algunos te obligan a pagar un peaje de 50 ctms. e incluso un euro 🤯🏴☠️)
Para mí, esto de Rubén en Moto tiene más que ver con mejorar mis dotes de comunicación y pasar el rato que con hacer dinero (cero planes de mudarme a Andorra por el momento 😂).
De modo que lo más lógico y menos conflictivo es no participar en esa tendencia de usar enlaces patrocinados para todo y limitarme a hablar de productos que ya tengo con opiniones que deben resultar indiscutiblemente honestas al carecer de ningún interés económico oculto.
Lamentablemente, a mi parecer, YouTube se ha ido convirtiendo poco a poco en una especie de teletienda encubierta en la que cada vez es más difícil distinguir lo que es una recomendación honesta de una acción de marketing y mi intención es evitar participar de ello.
Así que, volviendo a lo del vídeo, cámara en mano casco y a grabar.
Subí el vídeo en el que mostraba el inflador mencionando explícitamente que no lo iba a enlazar para que no hubiese espacio para la duda. Aquella era mi opinión y no había ningún interés en sacarme 15 o 20 euros extras en base a comisiones de nadie.
Teniendo en cuenta lo pequeño que es mi canal, se puede decir que el vídeo fue bastante exitoso, sin embargo la respuesta de los que lo vieron me desconcertó un poco.
Una docena de personas a lo largo de las semanas siguientes me contactó tanto en los comentarios como directamente a través de Instagram para pedirme un enlace.
Me da la impresión de que la gente se ha acostumbrado a escuchar la coletilla de “si lo compras a través del enlace a ti te cuesta lo mismo y a mí me cae una comisión” y parece estar bastante de acuerdo con ello.
A partir de ahí empecé a incluir enlaces en mis vídeos sin darle ya mayor importancia. Pensaba yo: si a alguien no le gusta, que lo devuelva, que se j*** Amazon.
Sin embargo, este es un tema que me da bastante que pensar. Los youtubers con cientos de miles de suscriptores pueden llegar a ganar cientos e incluso miles de euros al mes en enlaces de afiliados.
Estos ingresos se convierten a menudo en una fuente de ingresos crítica para la persona que crea contenido. De modo que cuando te dicen “si lo compras a través del enlace me llevo una pequeña comisión y es una forma de apoyar el canal” lo que de verdad te podrían estar diciendo es “compra para que pueda pagar el alquiler”.
El problema que veo en esto es que en el momento en el que una fuente de ingresos pasa a ser una fuente de subsistencia entonces, por mucho que se repita lo de “yo no tengo ninguna obligación de recomendarlo” lo cierto es que sí que la tienes. Quizás no con respecto a la marca o el fabricante, pero sí con tu estabilidad financiera a final de mes.
Y ojo, que yo no tengo ningún inconveniente en que alguien se gane la vida probando y recomendando productos. El problema que yo planteo es que la línea que separa que alguien recomiende algo porque le gusta de que lo recomiende porque necesita vender es cada vez más difícil de trazar.
Si pruebas un producto y sabes que el mero hecho de recomendarlo te puede solucionar el mes… ¿Estás igual de dispuesto a criticarlo que si no? ¿Cómo es de honesta una review si el resultado negativo de ésta te puede repercutir con miles de euros en la cuenta de tu banco?
La semana pasada subí un vídeo hablando de una linternita que me he comprado.
El vídeo es totalmente legítimo. Me compré la linterna porque me apetecía tenerla y cuando descubrí que había una mejor me la compré también y le regalé la anterior a mi padre (el cual también está contento con ella).
Debajo del vídeo agregué el típico enlace de Amazon, un poco por costumbre y también para que no me pregunten luego, ya que yo apenas genero unos céntimos de comisiones en Amazon.
Para mi sorpresa, ese enlace ha vendido un total de 16 linternas en un par de días, generándole a Amazon (no a mí) más de 300 euros en ingresos. Y el caso es que me ha dado un poco de vértigo.
Te lo explico:
Mi madre tuvo una tienda toda la vida, hasta que se jubiló. Por este motivo me considero bastante formado y con bastante experiencia en todo el proceso de realizar una venta.
Sin embargo, cuando vendíamos algo en la tienda nosotros asumíamos la responsabilidad de venderle algo a alguien. Todo lo que se vendía provenía de proveedores de confianza, la mayoría de las veces había sido probado por algún miembro de la familia y si ese producto resultaba defectuoso o insatisfactorio por algún motivo la puerta de la tienda estaba abierta 6 días a la semana para tratar de buscar una solución.
Sin embargo, al añadir un enlace de afiliados yo pongo la cara, pero la responsabilidad de enviar, cobrar y dar soporte del producto está delegado a terceros que yo no conozco.
¿Van a llegar esas 16 linternas a su destino? ¿Van a ser el modelo exacto que yo recomiendo o una variación más barata? Si el producto está defectuoso, ¿van a darle un servicio post venta adecuado a la gente que confió en mi recomendación?
Seguramente te parece que todo esto es una exageración. Pero el caso es que no lo es.
A día de hoy yo ya veo cosas raras. Por ejemplo, en un enlace que puse a un cable en concreto de la moto me encontré conque el chino de turno aprovechó la página del cable con buena reputación para reutilizarla y vender otra cosa. De modo que ahora los usuarios que entran desde Rubén en Moto al enlace de un cable de automoción con un fusible integrado se encuentran una regleta de escritorio de calidad cuestionable. 🤷♂️
No creo que debamos ser alarmistas y boicotear de repente todos los enlaces de afiliados pero sí os animo a que por un lado tengáis mucho cuidado con lo que os recomiendan y por otra parte que apoyéis a los creadores de vuestro gusto por otros medios. Bien sea compartiendo sus vídeos, dejando un comentario de ánimo, un like o incluso poniendo un par de euros al mes en Patreon para que sus sustento principal no tenga que ser venderte cosas.
Yo no tengo Patreon, pero si has leído hasta aquí, apoyado me considero. ¡Gracias! 👏